Para entender los mitos del amor hay que entender que es un mito. Los mitos son creencias aceptadas por una sociedad o cultura como algo verdadero. Su utilidad es facilitar la comprensión del mundo, simplificando aspectos difíciles de entender. También sirven para controlar la realidad, influyendo en cómo nos comportamos.
Sin embargo, el uso de los mitos también tiene su parte negativa. Al darles una entidad de realidad obtjetiva, algo que como tal no existe, actuámos a través de ellos. Esto facilita que cometamos errores de interpretación o que, incluso, acabemos sufriendo por cumplirlos.
El amor, tan importante para el ser humano, no se escapa de tener asociados diversos mitos que imponen modos de relacionarnos con otros o normas que tienen que cumplir las relaciones de pareja. Conocernos facilita estar alerta para poder discutirlos.
8 mitos del amor romántico.
1. Mito de “si me ama debe renunciarse a la intimidad”.
A través de este mito las relaciones tienen una norma implícita (y explícita en ocasiones) sobre la transparencia. Es obligatoria. Los secretos están prohibidos. Todo tiene que ser compartido sin importar temática o si aporta/importa. Cualquier cosa que se le oculte al otro es sinónimo de que la relación no funciona.
2. Mito de la media naranja.
Uno de los mitos más conocidos. Lo hemos visto en multitud de películas, libros, series, etc. La idea principal que la sostiene es la existencia de almas gemelas. Es generada a través del ideal de complemento, implicando la convicción de que sin el otro no se puede estar completo.
3. El amor verdadero lo perdona/aguanta todo.
Este mito es uno de los más problemáticos. La creencia que subyace es que «si amas a alguien, todo lo que hace es perdonable y aguantable». A través de este mito se pueden generar relaciones abusivas donde uno de los miembros de la pareja (o los dos) actúan de maneras que chocan con su identidad, dejándose de lado en pos del otro.
4. Mito de la equivalencia.
La creencia que subyace a este mito es que se pone en el mismo nivel al amor y al enamoramiento. La diferencia fundamental entre ambas es que el enamoramiento surge al principio de la relación, sobre todo en la fase de atracción, como un deseo de seguir conociendo al otro. Esa fase suele terminarse en algún momento de la relación.
Al ser equivalente al amor, la persona considera que con el fin de ese enamoramiento aparece el final de la relación. Eso puede implicar llevar a cabo conductas que mantengan siempre la fase de enamoramiento activo, generando un gran desgaste.
5. Falacia del cambio por amor.
Este mito está detrás de la creencia de que la persona cambiará por amor. Estos cambios pueden ser en cualquier aspecto: personalidad, estilo de vida, etc. Por supuesto, estos siempre serán hacia mejor (que suele coincidir con lo que para nosotros es mejor), generando una relación más sana, pues la persona se habrá adaptado correctamente, en la que la pareja será más feliz.
6. Mito del emparejamiento.
En este caso nos encontramos con la creencia de que la pareja es algo universal y natural en todo tipo de culturas. Esto significa creer que tener pareja es algo normativo y, además, necesario para encajar y no sentirse fuera de la sociedad.
Uno de los grandes riesgos detrás de este mito es considerar que no se puede estar soltera y la felicidad está cerrada para aquellos que están sin pareja.
7. Mito de “los polos opuestos se atraen”.
Encontramos otro clásico en los mitos del amor. Es otro de los mitos que encontramos en cine, televisión, libros, cómics, etc. llegando a ser parte de la trama principal que más engancha. Se basa en la creencia de que las diferencias unen a la pareja.
Este mito hace un gran equipo con el del «cambio por amor», tras que las diferencias unan los conflictos pueden pedir que uno de los miembros cambie y, de ese modo, se adapte a la pareja para que sea funcional.
8. Mito de los celos.
Otro de esos mitos peligrosos, como el de «el amor todo lo perdona» y se sustenta en la creencia de que los celos son algo positivo en las relaciones. Las personas que creen este mito consideran que los celos son una muestra de amor necesaria para que la relación funcione. La falta de celos suele implicar la pérdida del amor y, por tanto, la muerte de la pareja.
Estos son solo algunos de los mitos del amor que afectan a las relaciones. Es normal que todos tengamos este tipo de creencias y que afecten a nuestras relaciones. Ser consciente es el primer paso a cambiarlo para poder, a continuación, mejorar en la comunicación y tener relaciones más sanas.
Si quieres trabajar estos mitos y, de paso, mejorar la comunicación en pareja, quizás quieras echar un vistazo a nuestra Guía de Comunicación en Pareja o contactar con nosotros desde aquí para cualquier duda que tengas.